En 2015, Friend of the Sea lanzó una campaña concentrándose en el número creciente de ballenas muertas o afectadas por las colisiones con los buques. Ballenas azules pigmeas y otras ballenas se alimentan y reproducen en la parte del océano Índico, justo al sur de Sri Lanka, una zona de las más concurridas por el tráfico de buques de carga en el mundo.
Además de los potenciales golpes letales, los barcos ruidosos crean un impacto negativo en la alimentación y en el comportamiento reproductivo de las ballenas.
Friend of the Sea ha exhortado al Consejo mundial de Transporte marítimo y el Gobierno de Sri Lanka a presentar una propuesta a la Organización Marítima Internacional para cambiar las rutas de navegación a 15 millas al sur, lo que reduciría el riesgo de ataques en un 94%.
Friend of the Sea ha propuesto también un proyecto mundial para evaluar dichos riesgos e introducir medidas de reducción del impacto.